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Ventajas del afeitado tradicional con jabón y brocha

Nos declaramos unos auténticos enamorados del afeitado tradicional y sabemos que muchos de vosotros también lo sois. La técnica del afeitado húmedo es todo un arte, una técnica que se está rescatando frente al uso de las maquinillas y recortadoras eléctricas, obteniendo un afeitado más apurado y mejorando notablemente el estado de la piel, que se mantiene más sana y suave, minimizando su irritación. Hoy queremos proponerte una vuelta a lo clásico, al empleo del jabón de afeitar y la brocha para conseguir una imagen impecable. ¿Sabrías por dónde empezar?

Si estás pensando en pasarte al afeitado tradicional de la barba o del bigote, el jabón de afeitar debe convertirse en un imprescindible en tu rutina de cuidados, tanto si tienes la barba corta como si es larga y frondosa, ya que con este producto experimentarás un afeitado más suave al crearse una espuma duradera que facilita el deslizamiento de la cuchilla y que, a la vez, proporciona una sensación calmante y protectora en la piel tras su uso.

Y es que, los jabones de afeitar han sido formulados específicamente para suavizar el vello facial y aportar lubricación e hidratación, protegiendo la delicada piel del rostro y permitiendo un afeitado más al ras. Estos cosméticos masculinos han sido elaborados con un alto contenido de ingredientes naturales cuidadosamente seleccionados, los cuales contribuyen a evitar que la piel se reseque o quede irritada tras el afeitado, protegiendo y favoreciendo, además, la cicatrización.

Ventajas del jabón de afeitar

Entre los beneficios de utilizar jabones de afeitar destacamos la barrera de protección que se forma entre la cuchilla o navaja y la piel. Ese mismo espesor favorecerá, también, que la pasada resulte más ligera y rápida. Utilizando el jabón de afeitar, junto a la brocha, lograrás crear una espuma densa e hidratante que cubra el rostro y dure más tiempo, consiguiendo que la cuchilla se deslice con mayor facilidad, al mismo tiempo que suaviza el vello facial y la piel, protegiéndola ante posibles cortes e irritaciones, y evitando que los pelos se enquisten.

No debes ver el afeitado con brocha y jabón como una técnica pasada de moda y vintage, más propia de nuestros padres y abuelos. ¡Te animamos a recuperar este método que sigue pasando de generación en generación! Como románticos del afeitado tradicional, en nuestro ritual no puede faltar una buena brocha con la que distribuir la espuma. Esta herramienta nos ayuda a extenderla mejor y de forma más uniforme que con la mano, controlando el grosor del mismo. Además, conseguirás levantar el vello facial hasta el punto de realizar un afeitado más duradero y apurado.

Usar correctamente este jabón no es algo que se aprenda de un día para otro, pero tampoco resulta un reto inalcanzable. Para disfrutar de todos sus beneficios, solo necesitas algo más de práctica que utilizando las maquinillas eléctricas. En poco tiempo controlarás perfectamente la formación de espuma, su densidad y la cantidad que generas según la fuerza y la velocidad que apliques. ¡No tires la toalla!

¿Cómo afeitarse con jabón y brocha?

Si estás interesado en iniciarte en el mundo del afeitado en húmedo, necesitas sí o sí un buen jabón de afeitar. En función de tus preferencias, en Mi Rebotica ponemos a tu alcance los mejores jabones de afeitar, dos tipos de cosméticos masculinos para el afeitado. Por un lado, el Jabón de Afeitar Natural, y por otro, el Jabón de Afeitar Extra Foam, que se diferencian principalmente por generar una espuma más suave o más densa. Tanto si vas a usar brocha, como si prefieres optar por aplicarte el jabón directamente sobre la barba tras humedecer previamente la pastilla y el vello, es importante que tengas en cuenta la importancia de escoger un producto formulado específicamente hacer más sencilla la tarea del afeitado y cuidar de la piel.

Si vas a afeitarte, sea cual sea el modo en que lo hagas, es preferible que sea siempre después de la ducha, ya que los poros estarán más abiertos. Pero, si por la razón que sea, no es posible, es importante que siempre la humedezcas con agua. ¿Cómo hacer espuma de afeitar? Tras mojar la brocha en agua templada y escurrirla para retirar el exceso, toca frotar en círculos sobre el jabón hasta que se forme espuma. Los que venimos utilizando esta técnica desde hace mucho tiempo, ya lo sabemos, pero si eres nuevo en esto, es vital que comprendas que no estás usando espuma o gel, y que tendrás que estar frotando más o menos durante un minuto para generar la espuma adecuada.

Una vez lista, distribuye la espuma de forma generosa con la brocha sobre el vello facial mediante movimientos circulares, los cuales contribuyen a exfoliar la piel y favorecer el rasurado. Una vez completado el afeitado, es el momento de lavar y aclarar la brocha, pero sin estrujarla, dejándola secar al aire y con las cerdas hacia abajo.

Si eres de aquellos que prefería no afeitarse a diario para evitar los cortes e irritaciones de la piel, elige el mejor jabón de afeitar y ponte manos a la obra con esta técnica tradicional que te hará lucir una imagen cuidada. ¡Tu piel lo agradecerá, tu aspecto también! ¿Empiezas a cuidar tu apariencia y a recuperar las buenas costumbres del pasado?

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